La autolimitación como actitud vital es una de las rémoras más importantes con la que nos podemos encontrar. Este artículo te explica, con detalle, cuáles son las principales cuestiones que pueden aparecer en relación a ello.
Motivos por los cuales puede aparecer una autolimitación
Aunque sea de perogrullo, no está de más recordarlo: hay autolimitaciones saludables. No en vano, la libertad en abstracto impediría cualquier tipo de vida en sociedad. Lo cierto es que hay numerosas motivaciones que, al final, actúan como disparadores para que renunciemos a hacer algo. Y es sumamente importante que sepamos cuáles son, para así poder identificarlas correctamente. Toma nota, pues, de las siguientes referencias, pues van a resultar interesantes para ti:
Conciencia de nuestra incapacidad
La conciencia de nuestra incapacidad, si es real, es la autolimitación más saludable de las que existen. No en vano, la idea es que afrontemos aquellos desafíos que, efectivamente, podemos alcanzar y que no perdamos el tiempo en quimeras. De lo contrario, es muy posible que fomentemos situaciones frustrantes que no nos llevarán a ningún punto positivo. La condición necesaria para que esta autolimitación sea positiva es que la proyección de la realidad también lo sea.
Miedo al «qué dirán»
El miedo al «qué dirán» es una de las razones más destructivas. A fin de cuentas, nunca le vamos a gustar a todo el mundo, eso es imposible. Y esto nos obliga a relativizar lo que piensen terceros. No en vano, muchas personas, y por desgracia de todas las edades, se limitan por este motivo. El entorno puede ser limitante pero, también, la percepción que uno tiene de ese entorno, que en ocasioens es sesgada. Vale la pena, pues, echarle un vistazo a estas cuestiones.
Miedo a fracasar
El miedo a fracasar, que es una de las mochilas que llevamos a cuestas, suele hacer que no nos atrevamos a tomar numerosas decisiones. Y no nos ha de extrañar, por lo tanto, que multitud de proyectos queden en agua de borrajas por este motivo. Al final, las malas experiencias suelen pesar como una losa a la hora de afrontar nuevos desafíos. En este caso, sí que se impone que una persona tenga sanadas las heridas para que la nueva situación no sea retraumatizante.
Una atribución incorrecta de capacidades
La atribución incorrecta de capacidades, derivada en ocasiones de una baja autoestima, es otro de los factores autolimitantes. En este caso, lo que sucede es que no somos conscientes de hasta qué punto podemos afrontar un proyecto. Y es posible que esto suceda porque nos falta confianza en nosotros mismos o, simplemente, porque no hemos contrastado. Por lo tanto, desperdiciamos lo que, en realidad, sería una buena capacidad para lograr un objetivo.
Conclusión
La autolimitación es un handicap que conviene, en la medida de lo posible, solventar. Al final, son muchas las oportunidades que se pierden debido a autolimitaciones mal enfocadas. ¿Quieres vencer viejas resistencias y, de esta forma, tener la capacidad en tus manos? En Emocodificación te ayudo. ¡Contáctame para saber más!