La posibilidad de cambiar la negatividad y estas actitudes es importante si lo que quieres es mejorar tu calidad de vida. Este artículo te indica algunas pautas útiles para que lo puedas conseguir a medio plazo.
Las maneras de cambiar la negatividad
Una de las dificultades de una situación recurrente negativa radica, precisamente, en su persistencia. Al final, el cerebro funciona mediante hábitos y, aunque nos resulten negativos, suelen ser recurrentes. Por lo tanto, cambiar la negatividad pasa, también, por cambiar una serie de hábitos.
Hay que señalar, antes de nada, que para cambiar una situación negativa hay que ser consciente de ella. A partir de ahí, se podrán hacer los correspondientes cambios para cambiar la dinámica. Toma nota, que esto te interesará:
Rodéate de gente positiva
Lo que emanamos tiene mucho que ver con las personas con las que nos relacionamos, y esto es recíproco. Aunque puede tener alguna dificultad, es recomendable que, siempre que sea posible, te rodees de gente positiva. Y no se trata de que las personas no tengamos problemas, sino de evitar bucles de negatividad. En consecuencia, siempre que puedas rodéate de personas positivas.
No anticipes
Anticipar es uno de los problemas más importantes en todos los sentidos. No en vano, esta es la puerta a la ansiedad, de manera que es un hábito que deberías evitar siempre que quieras. Lo cierto es que mucha gente sufre más por lo que anticipa que por lo que padece.
Ejercita la capacidad de dar las gracias
Dar las gracias es un gesto sencillo, pero que, sin embargo, genera buena energía alrededor. A las personas nos gusta sentirnos bien tratados y que nos traten bien. En consecuencia, es conveniente ejercitar este gesto siempre que se pueda, porque contribuirá a que el entorno sea más positivo.
Intenta ver el vaso medio lleno
El sesgo de confirmación es otro de nuestros grandes enemigos y que nos hace tener una actitud negativa ante la vida. Y, si hablamos de forma sencilla, resumiríamos diciendo que consiste en que creemos lo que queremos creer, agarrándonos a un clavo ardiendo. Si le damos la vuelta a esta situación, podemos ver el vaso medio lleno y centrarnos en que tenemos que mejorar, no en que todo nos sale mal.
No procrastines
La procrastinación es otro de los problemas recurrentes y a los que tienes que prestar atención. En líneas generales, se trata de la tendencia que existe a atrasar, buscando mil excusas para no accionar. Ante este contexto, es conveniente que tomes consciencia de este hecho y que rompas con la dinámica.
Imagina situaciones mejores
La imaginación es, muchas veces, la gasolina para avanzar. Es por ese motivo que imaginar situaciones mejores es un buen método para dar la vuelta a la negatividad. Eso sí, para cambiar el paradigma, tendrás que dedicar tiempo.
Conclusión
Cambiar la negatividad, por muchos motivos, es una actitud recomendable. ¿Tienes tendencia a meterte en bucles de los que no sales? ¿Quieres dar la vuelta a patrones negativos del pasado? ¡En Emocodificación te puedo ayudar! No dejes de contactarme para saber más.