El organismo del ser humano se adapta a los cambios climáticos del entorno, y el del otoño es un caso paradigmático. ¿Quieres saber cuáles son los principales cambios del otoño para el ser humano? Aquí te damos detalles acerca de las principales cuestiones que has de saber gestionar.
Los cambios del otoño en nuestro organismo: principales cuestiones
Es importante reseñar, para que no haya lugar a equívocos, que lo que vamos a decir vale para zonas de clima templado. En el Hemisferio Norte, el otoño empieza entorno al 21 de septiembre, mientras que en el Hemisferio Sur será el 21 de marzo. Esto es más difícil de aplicar, por ejemplo, en países en los que haya un clima tropical.
Más cansancio
El cansancio es una de las consecuencias de los cambios orgánicos que se dan durante esta época. Las manifestaciones son de dos tipos: por un lado, porque se reducen los niveles de serotonina y, por otra parte, por los cambios derivados de las lluvias. Aunque cada persona reacciona de forma diferente, lo cierto es que lo normal es que te sientas con más cansancio. Lo que sucede, y por eso hay que tenerlo en cuenta, es que si ya arrastras una situación complicada, en este contexto se podría agravar si no se gestiona correctamente.
Más sueño
El otoño trae consigo un aumento de los niveles de melatonina, asociado a las menos horas de luz que hay. ¿El resultado? Que, en la mayoría de las personas, habrá una tendencia a tener más sueño. Como la mayoría de los mamíferos, los seres humanos estamos acostumbrados a dormir más cuando hay menos luz solar. Vale la pena, pues, considerar esta cuestión porque es normal. Al final, el organismo realiza un reajuste ante estas situaciones.
Necesidad de comer más
La necesidad de comer más está asociada a una mayor dificultad para sintentizar las proteínas. El motivo de esta situación radica en el hecho de que nuestro metabolismo se ralentiza y, en consecuencia, algunas funciones también lo hacen. La consecuencia es que el organismo necesitará más calorías, de ahí que esta sea una época propicia para desajustes alimenticios. Es recomendable, pues, que tengas presente este punto. Ahora bien, si lo que quieres es adelgazar, será más fácil conseguir buenos resultados si sigues una dieta.
Dificultades de concentración
Las dificultades de concentración son otra de las consecuencias derivadas del cambio estacional. Como los biorritmos se alteran (como sucede también en primavera), es posible que resulte más complicada la concentración. Esto es algo que notan especialmente los estudiantes, que se ven ante este tipo de disyuntiva. A esta cuestión no hay que darle mayor importancia que la de un inconveniente pasajero si los hábitos adquiridos son positivos.
Conclusión
Los cambios del otoño son naturales, pero conviene tener una buena base para que no nos afecten. ¿Necesitas construir buenos hábitos en tu vida? ¿Quieres sobreponerte mejor a las pequeñas dificultades que entraña la vida? En Emocodificación te ayudo a que lo consigas. ¡Contáctame si quieres más información!