En tiempos de Covid-19, saber gestionar la ansiedad es fundamental. No nos vamos engañar, todos (más o menos) nos hemos visto afectados por las consecuencias de la pandemia. La clave está en saber poner límites y canalizar debidamente este torrente de energía.
Gestionar la ansiedad es posible, cinco claves que te ayudarán
Si has tenido ansiedad, puede sentir en el momento que se acaba el mundo o que no tienes salida. Y el problema está en que, para mucha gente, los pensamientos son repetitivos y obsesivos. Bien, una vez que has llegado a este punto, te puedes preguntar por qué caes en estas situaciones y, lo que es más importante, cómo dar solución. Hay algunas maneras de mejorar tu calidad de vida ante este problema; estas son las más importantes:
1. Reconocer la ansiedad
Es fundamental que sepas reconocer qué es ansiedad y, sobre todo, qué es lo que la genera. Este aspecto te permitirá tomar nota y, en un futuro, evitar aquellas situaciones que te estresen. No en vano, el primer paso para no pasarlo mal es, precisamente, saber qué te hace mal. Además, es bueno que puedas diferenciar este fenómeno de otros que, a primera vista, pueden ser más complicados de distinguir.
2. Relativizar los problemas
La relativización de los problemas es otro de los aspectos que marcará la diferencia. Tienes que preguntarte si, realmente, vale la pena que sufras o que lo pases mal por “x” situación. Descubrirás que la mayoría de las cosas que nos lo hacen pasar mal son poco trascendentes. Y si no le das importancia a lo que no la tiene, vivirás mejor. Esto no quiere decir que la ansiedad vaya a desaparecer de tu vida, pero sí que será menor.
3. Saber decir “no”
Uno de los motivos de la ansiedad radica en la falta de límites porque no los ponemos. Uno de los mejores ejercicios vitales es, precisamente, aprender a decir “no”. Cuando asimiles esta habilidad en tu vida cotidiana, notarás la diferencia y lo agradecerás.
4. Tener una parcela personal de aficiones
La vida no puede ni debe ser solo trabajo y responsabilidades personales. Todos tenemos derecho a una parcela de disfrute personal y ese es el punto de enganche en los momentos difíciles. Regar el jardín de tus aficiones es una de las vías al equilibrio personal y la reducción de la ansiedad.
5. Pedir ayuda si la necesitas
Las personas con ansiedad, si son conscientes de lo que la genera, suelen tener reparo a la hora de pedir ayuda. Muchas veces piensan ¿y qué sentido tiene esto? Pues no, si esta situación se repite a menudo, quizás necesites algún tipo de ayuda u orientación. Y eso no tiene nada de malo.
Conclusión
La capacidad de gestionar la ansiedad te ayudará a ser más feliz. Por ese motivo, está bien que trabajes estas cuestiones para que tu vida cotidiana sea más equilibrada. ¿Quieres sanar viejas heridas? En Emocodificación te podemos echar una mano para que mejores en tu día a día.