Muchas veces nos preguntamos si vale la pena decir la verdad o no. Lo cierto es que esta cuestión, más allá de los motivos filosóficos, es fundamental en nuestras relaciones personales. En este artículo ofrecemos algunas razones prácticas para hacerlo, teniendo en cuenta los distintos aspectos.
¿Por qué mentimos?
La mayoría de las personas mienten para no sufrir o hacer sufrir a otras personas. Si la mentira no tuviese utilidad social, podemos estar seguros de que su peso sería marginal. Por lo tanto, la mentira es un proceso evolutivo que conviene tener en cuenta.
Ahora bien, convendría aclarar que mentir por sistema trae problemas. Si bien a corto plazo puede ser beneficioso, a medio plazo trae problemas porque la persona no es percibida como fiable. El problema de muchas relaciones personales es la ruptura de la confianza. No en vano, una persona que no es confiable difícilmente puede establecer vínculos honestos y duraderos. Por eso la tendencia social es la de alejarse de las personas demasiado mentirosas cuando se capta que lo son.
Muchas veces, la situación acaba siendo un círculo vicioso. Una persona quiere cambiar pero no puede hacerlo por hábitos o condicionamientos. Partir de la base de que hay un problema es el primer caso para cambiar.
Por qué decir la verdad
Un motivo por el que decir la verdad es que vas a ser percibido como una persona de palabra. Esto es fundamental para hacer negocios, pero también en las relaciones personales. Vas a notar la diferencia a medio plazo porque verás cómo tus interacciones mejoran y son ventajosas para ti.
Otro motivo por el que decir la verdad es bueno es que te ahorrarás disgustos y estrés. A muchas personas el mentir no les hace bien en su vida personal. Por lo tanto, no mentir te ayuda a vivir en equilibrio entre cuerpo y mente. Darle importancia a este aspecto es fundamental para que no haya problemas a la larga.
Somos conscientes de que, en ocasiones, no mentir tiene un coste. En cualquier caso, lo que te tiene que importar es lo que te genere a ti. Si lo tienes en cuenta, seguro que te darás cuenta de que perder una relación es mejor que no estar bien contigo mismo.
Conclusión
Quien está en coherencia entre lo que dice, piensa y siente es más feliz. Por lo tanto, nuestro primer paso es tomar consciencia de por qué es buen ser sincero. Si tienes un problema al respecto, es bueno que te preguntes qué está sucediendo en tu vida.
Por otra parte, conviene señalar que los procesos de cambio implican una responsabilidad. Has de partir de que, aunque seas consciente del problema, has de trabajar para cambiarlo. Si pones esfuerzo y constancia, será más fácil conseguir tu objetivo. Por lo tanto, está en tu mano dirigir los cambios que necesita tu vida.
En Emocodificación y Sanación Genética te ayudamos en este proceso de toma de consciencia. Te animamos a que nos conozcas mejor si quieres dar un cambio a tu vida.