Las descalificaciones en la pareja son una de las problemáticas más comunes y, a diferencia de otros fenómenos específicos (violencia de género), se puede dar en ambos sexos. Aquí hablaremos de los distintos tipos de descalificaciones que se pueden dar en la relación.
Los tipos de descalificaciones en la pareja
Lo primero que hay que señalar es que los tipos de descalificaciones que se dan en las relaciones son diversos. Y el problema está en que, muchas veces, no es posible identificarlas correctamente, con el consecuente perjuicio para quien las padece.
Si el vínculo afectivo vale la pena o compensa por otras razones, lo ideal es poner encima de la mesa esta situación para atajarla, siempre que sea puntual. Las descalificaciones nunca tienen justificación y, por lo tanto, tienen que terminar. Ahora bien, si este patrón se repite, estaremos ante lo que se conoce como una relación tóxica, con un potencial destructivo enorme, tanto para la pareja como para la familia más cercana (hijos, en caso de haberlos). Por ese motivo, hay que poner el foco.
Estos son los casos recurrentes con los que las personas se suelen encontrar, con variantes según la persona. No está de más, pues, tenerlos presentes:
Poner el foco en un defecto
Todas las personas tenemos defectos o, como se dice popularmente, «cojeamos de algún sitio». Ahora bien, hay que diferenciar esa situación con la de hacer referencias continuas a ese defecto. Frases como «no vales para planchar» o «no sirves para poner una bombilla», si son de forma repetida o sostenidas en el tiempo, pueden minar la confianza de la pareja en sí misma.
Luz de gas
La luz de gas es un tipo de descalificación sutil, pero propia de las personas manipuladoras. Se trata, en esencia, de atribuir a la pareja una capacidad de juicio deficiente o de que se está inventando cosas, aunque estas sean objetivamente ciertas. Lo cierto es que esta forma de manipulación no tan solo se da en las relaciones de pareja, pero es común en los vínculos cercanos.
Insultos
El insulto o injuria sería el nivel de agresión verbal máximo. En este caso, se da una falta de respeto personal directa. Y, por supuesto, aquí sí que es más fácil identificar la ofensa que en los otros casos. Lo necesario, en estos contextos, es que haya una respuesta rápida y tajante.
Faltas de respeto públicas
La falta de respeto pública puede darse con cualquiera de las variantes que hemos enumerado anteriormente. El problema añadido está en el escarnio que supone para la persona que lo padece, que se ve así infravalorada ante los demás. Esta es, sin duda, una forma de maltrato.
Conclusión
Las descalificaciones en la pareja son, por muchos motivos, un elemento perturbador que conviene atajar y que, muchas veces, está asociado a una falta de autoestima. ¿Te sientes con falta de confianza y por eso caes en patrones de relaciones tóxicas? En Emocodificación te ayudo a que le puedas dar la vuelta a esas situaciones en el futuro. ¡Contáctame!