¿No has sentido alguna vez que estás viviendo una existencia que no te pertenece? Quizás te sientas como una marioneta que está actuando según unos hilos que no sabe identificar y eso, indudablemente, influye en tus relaciones. La buena noticia es que, aunque te pongas nervioso, hay maneras de darle una vuelta a la situación para mejorarla sustancialmente ¡Que no cunda el pánico! Aquí te proponemos unas alternativas para vivir vínculos auténticos y mejorar tu día a día.
Las claves para disfrutar de vínculos auténticos
Es recurrente que las personas con fracasos relacionales, sean de amistad, familiares o de pareja, puedan tender a cerrarse en sí mismas. Aunque esto sea un error, pueden llegar a un punto de racionalización inteligente que sea difícil de rebatir.
No descubrimos la pólvora cuando decimos que quemarse en una o varias relaciones es ley de vida. Ahora bien, ese es el momento en el que toca hacer examen de conciencia y preguntas que, igual, no nos gustan.
Lo primero que te tienes que preguntar, una vez que pase el duelo, es si hiciste las cosas como las tenías que hacer. Y este punto es indispensable. No en vano, hay que tener presente que este es el primer paso para tener un vínculo genuino.
Pregúntate, por ejemplo, si te mostraste tal y como eras o si, en cambio, intentaste jugar un papel. Esta pregunta es crucial porque, a partir de ahí, puedes quitarte máscaras. Uno de los errores es que, por agradar a la otra persona, nos acabemos proyectando como lo que no somos. Los resultados, a largo plazo, son problemáticos.
Una vez que identifiques esta circunstancia, pregúntate qué puedes hacer por mejorar. No queremos negar la existencia de víctimas o victimarios pero, siendo sinceros, la mayoría de las veces nos encontramos con que repetimos el mismo patrón una y otra vez. Y cuando nos damos cuenta, caemos en que hemos estado interpretando un papel que no era el nuestro. La clave, al final, es la de la transformación personal.
Lo habitual es que estas habilidades se aprendan en el tránsito de la adolescencia a la edad adulta. Ahora bien, es posible que por multitud de problemas no lo hayamos podido hacer. La buena noticia es que, si te has dado cuenta, estás a tiempo de realizar el cambio.
Conclusión
La máxima que hemos de aprender es que, al final, tenemos el poder de deshacer las dinámicas negativas. Y, curiosamente, la conciencia ayuda, y lo hace mucho. Por otra parte, conviene recordar que este aspecto es especialmente importante cuando se trata de vínculos que, realmente, nos importan. Saber diferenciar las esferas profesional y personal en las relaciones te ayudará a ser, en definitiva, más autosuficiente y feliz.
La posibilidad de desarrollar vínculos auténticos y satisfactorios está ahí, pero de ti depende. ¿Quieres saber más acerca de cómo dar ese cambio para ser más feliz? En Emocodificación queremos ayudarte y estamos a tu disposición para aclarar todas aquellas dudas que se te planteen. Notarás la diferencia.