LA RENOVACIÓN DESDE UNA PERSPECTIVA HOLÍSTICA
Más allá de los biorritmos a los que nuestro cerebro está acostumbrado, el proceso de renovación asociado al cambio de año es también una oportunidad única para determinados aspectos de mejora. Muchas veces nos aferramos a algo que, en realidad, no tiene proyección de futuro, simplemente por desconocimiento a lo nuevo, por muy bueno que esto sea.
El ciclo de creación, destrucción y creación es, al fin y al cabo, una máxima en los seres humanos y, de hecho, nuestros biorritmos siguen esa lógica. No entender eso es problemático porque nos generará frustraciones que, en verdad, podemos evitar fácilmente.
Por lo tanto, entender la renovación y la finitud como una parte que, al fin y al cabo, está integrada en nuestras vidas, nos permite madurar y estar atentos a las novedades que pueden surgir. Además, y sobre todo, es una forma de evitar grandes decepciones que nos lleven a estados depresivos. Muchas personas han mantenido relaciones que eran vacías y plenamente insatisfactorias y, al final, se han sentido peor que si hubiesen cortado en el momento.
Cuando una persona se aferra a algo que no funciona, sea una relación de amistad, de pareja o a un trabajo que puede dejar por otro mejor, hay una razón más profunda que está operando y, normalmente, tiene que ver con inseguridades. Una persona asertiva sabe decir “no” cuando lo tiene que hacer y, por regla general, no será pasto de indeseables que se quieran aprovechar de su buena fe. Habría que ver si siempre ha sido así o existen determinados avatares de la vida que han forzado esta situación. En Emocodificación y Sanación Genética comprobamos esta cuestión como condición sine qua non para la sanación de la persona en un proceso que tiene que partir de ahí.
Normalmente estos problemas se originan en la infancia o en la adolescencia, durante el periodo de socialización. Sin embargo, también es posible que aquellas personas que han pasado por situaciones especialmente traumáticas siendo ya adultas se hayan quedado estancadas. La mente tiende a la comodidad y, si nosotros no hacemos el esfuerzo, se estabilizará en una zona de confort que, a la larga, será en la que nos movamos. Muchas personas se “infantilizan” porque, ante una situación externa de poca exigencia, piensan que con lo que aprendieron en un determinado momento es suficiente y que siempre va a ser así. Craso error.
Es muy importante señalar, no obstante, que la sociedad y la economía cambian tan rápidamente que lo que antaño servía para toda la vida hoy no resulte funcional. Sin entrar en más juicios, saber renovarse es una cuestión de necesidad de supervivencia a largo plazo, así como superar determinados problemas de relaciones insanas.
En Emocodificación y Sanación Genética te acompañamos en tu proceso de sanación para que encuentres las claves de la resistencia a la renovación. De esta forma, y gracias al tratamiento que ofrecemos posteriormente, podrás tomar las riendas de tu vida sin miedos que, al fin y al cabo, puedes superar.