La depresión es una de las enfermedades de nuestro tiempo, y está asociada a múltiples factores que vamos a analizar. Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que la mayoría de las personas han pasado durante su vida por un episodio de estas características.
Ahora bien, siendo cierta esta cuestión, también lo es que tiene una consideración científica y se calcula que, en los países desarrollados, la tiene un 3 % de la población. Sin embargo, es importante decir que esta no es una enfermedad crónica y que, por lo tanto, nos podemos encontrar con periodos variables durante la vida de una persona.
En segundo lugar, y es importante, has de tener en cuenta que la depresión tiene una sintomatología variada. Hay una mayor susceptibilidad, decaimiento, actitudes más conservadoras en la vida y un estado de pesimismo irracional. Por estos motivos, es muy importante que el diagnóstico de la depresión sea serio y certero, porque hay que distinguirla de los biorritmos más bajos que tenemos como consecuencia de los avatares de la vida.
Además, has de tener en cuenta que, aunque se da en ambos sexos, la incidencia en mujeres es el doble que en hombres. Es conveniente, pues, tener en cuenta esta perspectiva de género para abordar con éxito la problemática.
Por otra parte, y una vez que se haya detectado la depresión, hay que buscar cómo tratarla. Muchas veces, se opta por ir directamente al síntoma, obviando el origen que la ha generado. Si bien esto puede ser útil ante una situación puntual determinada, es preferible buscar la manera saber por qué estamos deprimidos y, en definitiva, comprobar si el origen está en algo que desconocemos.
Muchas veces, la simple toma de conciencia es sanadora, porque la sensación de liberación es importante. Sin embargo, también es cierto que hay casos donde esto no va a ser suficiente y, por lo tanto, convendrá combinarla con otras acciones terapéuticas más proactivas. En otros casos, se hace necesario, a criterio de un facultativo, tomar algún tipo de tratamiento farmacológico.
Otro elemento fundamental para el tratamiento de la depresión es el cambio de hábitos. Salir a distraerse, pasear, hacer deporte o realizar un cambio de vida son cuestiones que te pueden ayudar a salir de la depresión. De hecho, este es un consejo habitual que dan los facultativos y que funciona. En cualquier caso, y esto es fundamental, la cura de la depresión depende de que la persona ponga de su parte para salir.
En Emocodificación y Sanación Genética te ayudamos a detectar el origen de tus problemas emocionales y a sanarlos. La depresión tiene salida, siempre y cuando seas consciente de la situación.