Nos guste o no, la imagen exterior es nuestra principal tarjeta de presentación. Por este motivo, es importante que esta sea buena. Lo que sucede es que mucha gente le da una importancia desmesurada, hasta extremos que resultan insalubles. Es fundamental dar a nuestra imagen la importancia que le corresponde, pero sin ser esclavos de ella. En el artículo te damos pautas para una gestión de tu imagen correcta. Si tienes en cuenta estos aspectos y tomas consciencia, te resultará mucho más fácil.
Encuentra el punto medio en la gestión de tu imagen exterior
En primer lugar, has de considerar un aspecto en la gestión de tu imagen exterior: no solo te incumbe a ti. Por lo tanto, hay algunas cuestiones como el aseo personal o cierto estilo de vestimenta que pueden reclamarte terceros por motivos de urbanidad o de imagen corporativa. Nunca vamos a ser libres al 100 % para hacer lo que nos venga en gana. Normalmente, hay dos tipologías de problemas e igualmente son perjudiciales. En primer lugar, la persona que se preocupa muy poco por su imagen. Por otra parte, quien se preocupa en exceso.
De todas formas, sí podemos concluir que cualquier desequilibrio nos está indicando que tenemos que realizar un trabajo interior. Es ahí donde Emocodificación y Sanación Genética aporta una ayuda muy valiosa para sanar nuestras viejas heridas.
Desidia
La desidia suele ser una consecuencia de desórdenes internos más profundos. Si no te preocupas por tu imagen exterior, es que hay áreas de tu vida que estás descuidando. No nos engañemos, entre la presión social por estar bien y la pura dejadez hay una gran cantidad de zonas intermedias entre las que se sitúa la mayoría de la población. Por lo tanto, ten en cuenta que algunos aspectos de tu imagen exterior son una cuestión de respeto a los demás.
Exceso de preocupación
El exceso de preocupación por la propia imagen puede esconder otro tipo de vacíos. Algunas personas con serios problemas internos buscan potenciar la imagen exterior como compensación. Esto lo podemos ver en aquellas personas que abusan del culturismo o de determinados cosméticos. Lo fundamental es que tú te sientas a gusto con lo que quieres proyectar. En el momento en que tú te pones alguna presión, es que quizás hay problemas. Ser consciente de la existencia de un problema es fundamental para que puedas afrontar con garantías las situaciones.
Conclusión
Potenciar tu imagen exterior puede ser un acto de autoafirmación, de respeto a unas determinadas convenciones o una forma de compensar otras carencias. Como podemos ver, son muchos los motivos que te pueden empujar a tener más cuidado de este aspecto. Por lo tanto, cada persona va a proyectarse de distintas formas y gestionará esta situación a su manera. En Emocodificación y Sanación Genética te podemos ayudar a que te sientas cómodo con la imagen que proyectas a los demás, sea cual sea, porque lo harás desde la autoestima. Te animamos a que contactes con nosotros si crees que te podemos resultar útiles.