En nuestro camino de crecimiento personal, nos podemos encontrar con situaciones en las cuales no nos vemos capaces de avanzar, que se denominan resistencias. Desde el punto de vista científico, la psicología ha hecho un análisis de estas situaciones.
La psique suele estar instalada, por regla general, en la denominada zona de confort. En resumen, es una área conocida, donde la persona se mueve con comodidad y responde, bien a la programación adquirida durante la infancia, bien a otros aprendizajes que se han realizado con destreza.
Lo que sucede es que, si bien antes una persona podía funcionar medianamente bien durante toda la vida sin moverse de su zona de confort, hoy es sencillamente imposible. Por este motivo, es importante poder reciclarse durante la vida porque, de lo contrario, es posible que tengas problemas por no saber adaptarte. El cambio en las comunicaciones y en los hábitos sociales ha hecho que los patrones de conducta queden rápidamente obsoletos, de ahí que sea conveniente evolucionar.
Ahora bien, cuando se sale de la zona de confort, se entra en la denominada zona de pánico, donde experimentarás estrés porque tienes que cambiar el chip. Si bien es cierto que algo de estrés es incluso conveniente para poder evolucionar, puesto que no deja de ser un mecanismo adaptativo de nuestro organismo, en algunos casos el exceso puede ser muy negativo.
Ahora bien, y esto es especialmente interesante, si eres capaz de superar la zona de pánico adquiriendo una nueva destreza o superando algo desconocido, tendrás un periodo de tranquilidad porque se conformará una nueva zona de confort. El problema es que muchas personas son incapaces de superar esta cuestión por las resistencias que se presentan. Incluso, es posible que la zona de pánico suponga algo tan grande que parezca insuperable, cuando la mayoría de las veces es mucho menos problemático de lo que parece.
Todas las personas, más o menos, tendremos resistencias cuando nos toque emprender algo nuevo, pero cuanto más arraigada esté una idea en nuestro inconsciente, más difícil será quitarla. Por este motivo, es conveniente, en primer lugar, poder localizar cómo se manifiesta una resistencia para, posteriormente, poder afrontarla y superarla.
Eso sí, y es fundamental señalar esta cuestión, aunque puedas necesitar ayuda para identificar una resistencia, es capital que pongas de tu parte porque, al final, como en todo proceso de cambio, eres tú quien lo ha de superar.