Si bien hay un enfoque científico de las resistencias, dentro de la psicología, también las podemos entender como una manifestación de una parte de nosotros.
Personalmente, considero que la prudencia como actitud es buena, siempre y cuando sepas realizar un equilibrio ponderado. Tan negativo es actuar de forma inconsciente como utilizar los datos para evitar afrontar una situación incómoda. Ambos extremos resultan perjudiciales y suelen tener consecuencias negativas en nuestra vida diaria.
Por este motivo, las resistencias hay que tomarlas como un aviso que nos da nuestro interior y, en primer lugar, no negarlas. Hay personas que van hacia delante en una actitud que les honra por valentía pero, en un determinado momento de la vida, estallan. Si bien el carácter les ha valido para progresar humanamente, necesitan reconectar para sentirse en equilibrio.
En segundo lugar, y una vez que se ha identificado la resistencia, es bueno que nos preguntemos si realmente está justificada. Puede ser simplemente una cuestión de programación inconsciente que se repite, o puede suceder que haya un elemento real que tienes que valorar. En cualquier caso, las valoraciones no pueden ser en ningún caso aisladas y, en determinados casos, tendrás que compararlas con lo que sucede en el entorno exterior.
Si, racionalmente, ves que la resistencia no responde a una cuestión real, quizás te resulte conveniente afrontar el problema directamente para evitar que se enquiste. Esto es muy importante porque, así, evitarás problemas en el medio plazo porque lo que resistes, persiste. Este es precisamente el problema con el que se encuentran millones de personas a lo largo de su vida.
Cuando una resistencia se manifiesta ante lo mismo, te está indicando que hay una programación inconsciente que, aunque te ha podido valer en un determinado momento de tu vida, ahora ya no te resulta útil. Como somos un conjunto de cuerpo, mente y espíritu, si una parte no funciona, lo notas en las demás. Por este motivo, como consecuencia de las resistencias es normal que desarrolles estrés u otras situaciones negativas.
Entender las resistencias desde una perspectiva holística te va a ayudar a relativizarlas porque, en ocasiones, el desconocimiento de que es una reacción ante lo desconocido puede resultar aún más perturbador.
Por lo tanto, te animamos a que te empoderes y entender que ninguna de las partes de tu ser es tu enemiga porque, en cualquier caso, todas son tus maestras.