Los seres humanos son eminentemente sociales y tener vínculos afectivos es fundamental para que se sientan bien. La importancia de la amistad es tal que, en muchos casos, tiene un efecto balsámico. Explicamos cuáles son las principales ventajas de tener amigos y cómo establecer relaciones sanas.
La importancia de la amistad: qué beneficios te genera
Tener amigos es bueno para tu bienestar, siempre que sumen. La importancia de la amistad es grande porque una relación sana ayuda a liberar endorfinas, serotonina y dopamina. Estas hormonas están asociadas a la felicidad. Cuando los encuentros son satisfactorios, tendrás una sensación generalizada de bienestar.
El segundo aspecto importante de la amistad es que tendrás parte de tu tiempo ocupado. Lo cierto es que las personas solitarias suelen malgastar su tiempo en pensamientos circulares negativos. Una persona con una vida social satisfactoria no tendrá este problema.
Finalmente, es interesante decir que esta sensación de bienestar te aporta seguridad en ti mismo. Será más sencillo que asumas nuevos retos y, en consecuencia, lograr otros objetivos.
¿Cómo elegir bien tus amistades?
Lo primero a destacar de la amistad es que tienes que saber elegir a tus amigos. Una persona con «amistades» poco satisfactorias estará incluso peor que otra solitaria.
El primer criterio de selección de amistades es que encuentres personas afines. La afinidad puede ser por intereses o por forma de ver la vida pero, en cualquier caso, has de sentir que no pierdes el tiempo.
Nunca, repetimos, nunca, des tu amistad a alguien que no lo merezca por miedo a estar solo. Lo que sucede, si haces eso, es que probablemente acabes más «quemado». La sensación de compañía tiene que ser auténtica. Desgraciadamente, hay demasiados casos de personas que se sienten solas aunque estén rodeadas de otras.
En segundo lugar, no tengas prisa. La amistad se cuece a fuego lento y, para ello, has de ver cómo actúa la otra parte. Un problema recurrente es dar la confianza al otro antes de tiempo. Las personas maduras se toman un tiempo prudencial para que no haya ningún problema.
Finalmente, y aunque parezca obvio, hemos de recordar que la traición de un amigo no implica que los demás te vayan a hacer lo mismo. Es cierto que con la edad valoramos más la calidad de los amigos que la cantidad, pero no nos hagamos trampas al solitario.
Conclusión
La importancia de la amistad es tal que sobre ella se han escrito multitud de libros. Si tienes problemas para hacer amigos, tienes que preguntarte si la situación parte de ti o de los demás.
Las amistades son dinámicas y estas pueden evolucionar o terminar con el tiempo. Lo ideal es que estas situaciones sean duraderas pero, si ves problemas, es bueno que las dejes ir. Hay mucha gente que se obceca en mantener relaciones que ya no dan más de sí y que sufren por ello.
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