Muchas veces nos preguntamos por qué estamos en relaciones complicadas de todo tipo, ya sean de am istad, de pareja o de familia. Quitando el caso de aquellas relaciones que, hasta cierto punto, pueden ser inevitables (las laborales), no está de más que echemos un vistazo a por qué tendemos a repetir siempre el mismo patrón. Toma nota, que esto te va a interesar.
Por qué nos metemos en relaciones complicadas: las principales razones
Las razones por las que nos metemos en relaciones complicadas suelen ser múltiples. Pero, aun así, sí que existen algunos motivos más representativos que otros. Al fin y al cabo, siempre hay disparadores y circuitos neuronales que funcionan de una determinada manera. Por lo tanto, no está de más que echemos un vistazo a las diferentes casuísticas con las que nos vamos a encontrar:
Dependencia emocional (o de otro tipo)
La dependencia emocional es uno de los factores más problemáticos en este tipo de lides. Y no está de más tenerlo en cuenta, porque muchas veces una persona tiene algún tipo de «enganche» con otra. Esto sucede con independencia de que, objetivamente, el vínculo que se mantiene pueda ser saludable. En consecuencia, este es uno de los principales disparadores que pueden llevar a tener relaciones problemáticas.
Falta de autoestima
La falta de autoestima es un factor que, de forma recurrente, suele estar relacionado con otros. Lo que significa, en esencia, es que nos desvalorizamos y esto puede implicar que no tomemos las relaciones con la importancia que merecen. Por eso, y cuando nos encontramos en ese contexto, lo preferible es que nos preguntemos, antes de nada, si estamos bien con nosotros mismos.
Necesitas a otra persona para cuestiones mundanas
Este tipo de casuística se da, sobre todo, cuando hay una determinada inercia. Puede suceder que una relación se prolongue durante mucho tiempo porque nos acostumbramos a que otra persona haga las cosas en nuestro lugar. Y complementarse no es malo; el problema está cuando esto genera una relación de dependencia poco saludable. Si es así, quizás hay que replantearse el vínculo y si nosotros estamos haciendo lo correcto.
Ganas de tener algún tipo de compañía
Los seres humanos son seres sociales y, salvo excepciones, tienden a relacionarse con sus semejantes. En algunos casos, lo que sucede es que una persona no quiere estar sola y, por eso, acepta algún tipo de compañía que resulta incluso poco aconsejable, sea una amistad, una pareja o la convivencia con familiares. Vale la pena, pues, que tengas presente este punto.
Traumas del pasado
Los traumas del pasado lo que hacen es llevarnos a relaciones repetitivas. Parece lo contrario, pero a veces llegamos a acostumbrarnos, dentro de unos límites, a situaciones poco gratas para nosotros. Y a esto se unen otros problemas como el miedo a estar solos o la falta de autoestima.
Conclusión
Las relaciones complicadas suelen generarse por múltiples razones, de ahí que convenga identificarlas correctamente. ¿Quieres dar una vuelta a tus relaciones personales y, sobre todo, recuperar el poder mediante la consciencia? Yo te puedo ayudar a conseguirlo gracias a Emocodificación. Contáctame para saber más.