Los primeros meses de vida de una persona son fundamentales para su desarrollo futuro. No en vano, este es el momento en que las criaturas son más vulnerables y se ven afectadas por cualquier estímulo del entorno. ¿Quieres conocer mejor cómo funciona la psique humana? Te animamos a que sigas leyendo.
La influencia de los primeros meses de vida en el desarrollo de la personalidad
Hay que empezar por una realidad obvia, y es que los primeros meses de vida son los del conocimiento del entorno. El niño capta lo que tiene alrededor, bueno y malo, pero depende de los estímulos materno y paterno.
Es fundamental que, en este momento, la criatura no esté sola. Un bebé no puede alimentarse solo. En consecuencia, si el pequeño pasa hambre o necesidad, tendrá marcada esta situación de por vida. Aunque es cierto que algunos aspectos se pueden atemperar, esta información básica estará presente.
¿Y por qué marca tanto lo que le sucede al niño en el futuro? Hay algunas razones que te convendría conocer:
1. Desarrollo del lenguaje
Un niño empieza a decir palabras sueltas a los 7 o 9 meses. En condiciones de desarrollo cognitivo normal, un retraso puede deberse a la falta de confianza. Un entorno hostil o la falta de referentes influirán negativamente. Si un niño tarda más de un año en decir su primera palabra, hay que preocuparse.
2. Desarrollo cerebral
Un niño desarrolla durante los 18 primeros meses el 80 % del peso del cerebro cuando sea adulto. Es indudable, pues, que las conexiones que se crean durante esta etapa son importantes. Eso sí, hay que decir que la etapa crítica de desarrollo neuronal se amplía hasta los 3 años.
¿Qué hacer para mejorar el desarrollo infantil?
Si tú has pasado por una niñez o infancia difícil, lo primero a tener en cuenta es que puedas hacer para que tus hijos no pasen por ahí. ¿Cómo? Pues con unas pautas sencillas que, seguro, sabrás seguir.
Lo primero es cubrir las necesidades básicas del bebé. Este tiene que estar comido, bebido, vestido y atendido cuando haya alguna necesidad de ir al médico. Esto te permitirá evitar la sensación de abandono.
En primer lugar, tienes que mostrarle tu afecto, sin estridencias pero de forma sincera. Te sorprenderá saber hasta qué punto los bebés tienen consciencia de sentirse queridos por sus progenitores. Aunque parezca obvio, el apego es necesario, y más en esta fase vital.
Finalmente, hay que espolear la inteligencia de los más pequeños mediante estímulos y aprovechar su facilidad de aprendizaje. Una buena opción es utilizar sonajeros, tarjetas de colores u otros objetos que les permitan estar más atentos.
Conclusión
Los primeros meses de vida son críticos pero la mayoría de los padres pueden ayudar con sentido común. Si tú has pasado una infancia difícil, has de saber que puedes dejar atrás el pasado que te hace daño. Emocodificación ofrece sesiones de coaching para que puedas dar un paso hacia delante e integrar las situaciones. Esta es una forma de ser feliz y estar mejor contigo mismo.