La vuelta de las vacaciones es un momento que, en ocasiones, puede suponer un problema para quien no la sepa gestionar. ¿Sabes cómo hay que volver a la vida normal? Aquí te señalamos algunas pautas que te pueden ayudar.
Pautas para planificar la vuelta de las vacaciones
Como principio general, la vuelta de las vacaciones supone una ruptura con lo que, a su vez, era una ruptura de hábitos. Esto obliga a que vuelvas a tomar el ritmo y, evidentemente, según la persona, las dificultades pueden ser mayores o menores. De todas formas, toma esta referencia: lo normal es que tardes una semana en volver a acostumbrarte al 100 %.
Existen algunos trucos para que la vuelta a la normalidad sea más fácil y llevadera y que te van a ayudar. Toma nota, que esto te interesará:
Vuelve dos o tres días antes
Volver de sopetón al trabajo puede genera un cierto shock y, por lo tanto, si has estado varias semanas fuera, no es muy recomendable que te incorpores al trabajo el día después de volver. Por lo general, es recomendable que vuelvas dos o tres días antes, porque de esta forma te podrás preparar psicológicamente.
Ten la agenda preparada con las tareas a realizar
Otro de los problemas recurrentes de la vuelta de vacaciones es «no saber qué hacer». Esto puede parecer ridículo, pero el cambio del chip pasa, también, por tener claras las cuestiones que has de cambiar en el trabajo o afrontar. No estaría de más, por ejemplo, que tuvieras un planning establecido y que, los días anteriores a empezar, lo diseñases. De esta manera, la transición que conlleva la vuelta será mucho más sencilla.
Aprovecha el tiempo para pasear o tomar algo en una terraza
El mes de septiembre es un buen momento para disfrutar del buen tiempo, porque aún hay varias horas de sol al día. Y puedes aprovechar, por ejemplo, para pasear, aprovechar los rayos del sol o tomarte algo en una terraza por la tarde. De lo que se trata, en definitiva, es de hacer que la adaptación de tus biorritmos sea más sencilla.
Inicia rutinas positivas
La vuelta a la normalidad es, igualmente, una oportunidad para que puedas iniciar rutinas positivas, como una dieta o ejercicio. Se trata, en esencia, que puedas aprovechar la energía para buenos propósitos que sean positivos para ti.
Piensa en las cosas buenas
La vuelta a la normalidad tiene también sus cosas buenas. Por ejemplo, puedes encontrarte con gente con la que no tenías contacto antes. Además, la vuelta a la rutina, sobre todo si te gusta, es un buen motivo para motivarte. En consecuencia, pensar en positivo, cuando hay una base, vale la pena y no está mal.
Conclusión
La vuelta de las vacaciones, si la planificas bien y hay cosas buenas, no tiene por qué ser negativa. ¿Te cuesta cambiar el chip después de algunos días de asueto? ¿Sientes una insatisfacción por lo que haces? En Emocodificación te puedo ayudar a hacer el cambio. ¡Contáctame!